Para empezar, es bueno dedicar media hora de nuestro tiempo a planificar el día siguiente, manteniendo una lista, tal vez en su teléfono inteligente o en un cuaderno, de las cosas que le vienen a la mente. Es necesario crear una lista de "trabajos por hacer" con metas que sean bastante alcanzables, para no crear un estrés nocivo para la salud y dando prioridades.
A continuación, presentamos algunos consejos sencillos para empezar:
- Encontrar un lugar único para dedicarte a las cuentas de tu hogar: empezar y perseverar, como hemos dicho, no es fácil, por eso necesitas un lugar donde no te molesten y donde puedas hacer un seguimiento ordenado, sin crear interferencias.
- Recoger los recibos : siempre tendrás que guardar todos los recibos de cada gasto que realices, guardar los recibos del cajero automático y anotar en un cuaderno todos los gastos que no incluyan recibos (gasolina, periódicos, etc.) ). Todos estos "trozos de papel" deben acabar en un único punto de recogida, por ejemplo en una carpeta con compartimentos.
- Date tiempo un mes para implementar el hábito de recopilar todo en un solo lugar: es tiempo más que suficiente para hacer de la recopilación del punto anterior un hábito precioso.
- Tómese unos minutos por la noche o el fin de semana para evaluar y dividir en categorías macro. Cada recibo será examinado y asignado a una categoría, por ejemplo compra de alimentos, varios tipos, combustible, salud, hogar, niños, ocio, etc., según el tipo de gastos que se enfrentan en la vida diaria.
- Haga un resumen mensual y comience a hacer evaluaciones: sumamos todos los gastos por categoría y luego obtenemos un total que podemos comparar con los ingresos (salario, ingresos, ganancias, etc.), y averigüe si logró llegar a fin de mes.